Esa maldita seguridad

«Disfrutan de la vida, usan Grupo Gamma»

Esta cita es extraída de la locución de una publicidad emitida en televisión. Grupo Gamma es una empresa de seguridad privada, en dicho aviso aparecen dos jugadores de baloncesto nacionales dándose a conocer como usuarios del servicio. El locutor hace una asociación entre el disfrute y la seguridad.

Candados

¿Soy más feliz por estar seguro?

Si bien en una primera instancia los dos estados, felicidad y seguridad, pueden parecer complementarios; al meditarlo me da por pensar lo contrario. La seguridad es la encargada de anestesiar la felicidad ¿Por qué? Porque la segunda necesita la atención de la primera. A mayor seguridad, mayor entropía; la energía es disipada en lugar de entregarse al goce, se pierde en procura de proteger la posesión; posesión para imaginar un futuro promisorio.

A mayor posesión, mayor seguridad para proteger lo poseído. Si mis deseos y pretensiones están supeditados a poseer y ostentar lo poseído, ya sea objetos, lugares o personas; las personas de mi entorno que compartan mis deseos y carezcan de ellas, serán mi próxima amenaza. Aquí entran en juego las aseguradoras, para proteger las posesiones y mantenerme a salvo del deseo insatisfecho de los otros; esos quienes no soportan la frustración de la carencia. Así es como la codicia atraviesa los límites de lo legal y se apropia de tus añorados bienes. Está en la propia naturaleza y el orden divino, todo lo que pretendes asegurar, lo perderás; la naturaleza será la encargada de establecer el equilibrio; sólo aquello que compartes podrás conservar.

La problemática más común tiene que ver con la seguridad pública y privada; atracos, rapiñas, robos en propiedades, contrabando, estafas, saqueos, entre otros ilícitos. Observamos la indignación de los ultrajados reclamando seguridad. Es decir, la propia persona con el afán de poseer se convierte en víctima de sus posesiones.

Desde pequeños nos inculcan ser vivos, tener cuidado, burlarnos de los bobos, de los distraídos, así fomentamos el individualismo. Sin embargo, el bobo vive, contempla, aprovecha su energía en lugar de disiparla; verdaderamente se sorprende, no pierde la capacidad de asombro, no se preocupa de las cosas, su atención se dirige a lo esencial.

El hambre de posesión no se da únicamente en el campo de lo material, sino también frente a las personas; más peligroso aún, dado que los objetos no tienen sentimientos ni razonamiento. Existen aquellos que creen poseer a sus hijos, endilgándoles misiones como si fueran sus dioses, sin embargo la abnegación y la responsabilidad de atenderlos no les da derechos a coercer sus libertades esenciales. La confusión conduce a la necesidad de hacerlos competir midiendo sus destrezas. Un exceso de tutela que los transforma en seres timoratos sin determinación.

Que decir de la posesión amorosa, escribana y controladora que planifica el amor ¿A quién se le ocurre que una saliente puede ser de mi propiedad? Dogma mundano con total pérdida de sensatez. Los sentimientos y las planificaciones pertenecen a mundos disimiles, incompatibles ¿Qué sentido tiene planificar el amor? ¿Cómo sé si amaré mañana? ¿Cómo sé si me amarán mañana? Y si no fuese así ¿A quién se le ocurre que es un delito dejar de amar? Todo se vuelve lóbrego cuando malgasto mis energías en controlar. No importa qué hace cuando no está conmigo, importante es si mejoro ante su presencia.

Ama más el inocente, quien no controla, aquel que protege su ánimo, vive y deja vivir. El escribano ve tocado su orgullo; así es que en lugar de estar presente, utiliza su tiempo para analizar la información recabada. La posesión nos vuelve sonsos, previsibles, nos quita la capacidad de sentir lo esencial, nos obliga a estar en permanente alerta.

La publicidad de Grupo Gama, en algún punto, nos engaña, porque es mentira que disfrutan por tener un sistema de seguridad, esa no puede ser la causa del goce, nuestra tranquilidad no puede estar supeditada a que nadie pueda robarnos nuestras posesiones.

Tu ánimo está protegido, tus inteligencia está protegida, tu amor está a salvo.

1 COMENTARIO
  • Csrmen minio
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    Wouu hermosa.para tener en cuenta «jamas ser pertenencia de nadie»

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