El bucólico patricio

Herencia es el estandarte que fecunda tu autoestima,
ocultando desventuras y proclamando decencia;
dejas siempre por sentado tu exceso de inteligencia
exigiendo al mundo entero que administre su pobreza.

Tu educación fue forjada por obtusos caprichosos,
que se mostraron sollozos acumulando sus acres;
alambrando las fronteras más dignas del porvenir,
las que piensan educarte para su gueto seguir.

Montando tu pura sangre al galope se te ve,
con la boina bien ladeada altivo en tu proceder,
pero la tierra temprana labrarla no bien sabes,
porque arrear a tus ovejas solo te importó aprender.

Ya de mozo te la das con el copete parado,
Caterpillar, escocesas y unos Levi’s ya trillados;
creyendo que la elegancia que presumís embustero
te hace ser más distinguido aunque llenes un damero.

Vas en busca de patricias que sueñan con tu estatura
escudriñando manadas de perfumadas criaturas;
así poder terminar en historia conocida,
ensanchando la curia de una tristeza oprimida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: