Genuflexo del parné

Aprietas el bolsillo y te burlas,
con argucias evasivas y sensibleras.
Se te observa agazapado esperando el turno,
así sacar ventaja para imbricar el metal.
Das coartadas que al tonto suelen convencer
y sopesas los sofismas de falsos profetas,
sueñas las destrezas que careces
y malgastas tu entropía en embustes;
eso que a la postre no te permite llegar.
Acá sufro tu mezquina indecencia,
pero algo no anda bien,
será mi desnuda sordidez,
esa basura en el bazo que me estruja,
me atormenta y no bascula.
La armadura se resiente,
gruñe, chilla y se arrastra,
trajina conforme camina,
Hay un joven sonriendo detrás de la mueca
con cicatrices de otrora queriendo sellar.
Es la hora del tiempo que burla el lamento,
contempla sereno y espera el lugar;
fugitivo de siempre que calla,
el silencio es su forma de hablar.

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