Ardor profundo

Ardor invisible y profundo,
inocuo para la matemática del estado,
maligno para la ley de Dios.
Voluntad de pasión enferma
y autodestrucción.
Impulso al desprecio mutuo
que encarna en el baso,
la sangre se coagula y no fluye.
Una mente condenada al consumo
de mieles ansiosas,
repugnantes y culposas.
Hidratos refinados, pantalla y morbo,
inocuos para la matemática del estado,
letales para la ley de Dios.

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