Una mañana

Imagina un campo, amplio, verde, bajo un amanecer cálido, cubierto de un cielo celeste, intenso y salpicado de tibias nubes algodonadas, verbena fucsia entrelazada al verde gramado; aves revoloteando te cruzan como también te cruza una ráfaga de aire fresco; escuchas acordes de una cascada lindante, caminas sin rumbo, parpadeando, los rayos del sol instan bajar tus párpados como cortinas y capturas ese momento; llegas a tu fase R.E.M hasta que un beso húmedo te sorprende, alguien vino a buscarte.

1 COMENTARIO
  • Anónimo
    Responder

    Ohhh Dios!!! Que momento mas bello…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: