De humo su sueño

Soñas la cáscara que aún te falta,
vendiendo caro tu falso talento,
burlando en desdén las faltas ajenas,
así ocultas tu propia codicia.

Juras el arte copiando recetas,
dando consejos que otros vivieron,
para ser el bufón en medio del juego,
mitigando tu hambre enferma de ego.

Jugas en la vida para dar la nota,
repitiendo puzzles que otros armaron,
así está tu alma gritando la angustia,
vaciada creciendo y comprando ternura.

Ojos que no ven los que siempre juzgaron,
buscando desmedro en el pelo del huevo,
como el ciego real, pobre, moribundo,
miserable su vida y de humo su sueño.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: